"El objetivo de la educación
es la virtud y el deseo
de convertirse en un buen ciudadano"
Platón

lunes, 26 de septiembre de 2016

26 de septiembre es el día del Trabajador con Cambio de Funciones

Antes de contar por qué el 26 de septiembre es el día del Trabajador con Cambio de Funciones, resulta necesario definirlo, para aquellos que no lo saben.
Podríamos decir que hay tres estados posibles en cuanto a la capacidad para trabajar.
Un extremo, es el estado máximo, es decir, es la Capacidad plena para trabajar.
Otro extremo, es el estado mínimo, es la incapacidad, que se da cuando es igual o superior a un 66%. En este caso, el trabajador se jubila por incapacidad.
Entre estos dos extremos (la capacidad y la incapacidad), hay una zona gris, intermedia, que implica una disminución de la aptitud psicofísica.
En este caso, no se puede seguir cumpliendo la tarea que el trabajador venía desempeñando, pero tampoco jubilarse, por eso se habla de un Cambio de Funciones.
Pueden presentarse dos causas de la disminución de la aptitud psicofísica:
La primera, puede ser una enfermedad propia, en este caso se aplica la figura de Cambio de Funciones.
La segunda, puede ser un accidente de trabajo o enfermedad profesional, en este caso se aplica la figura de Recalificación Laboral.
Dicho esto, podría resumirse que cuando un trabajador tiene una disminución de su capacidad laboral inferior al 66%, se sigue trabajando, pero se deja de cumplir la función habitual, para cumplir otra. Por eso se habla de un Cambio de Funciones, ex Tareas Pasivas, ya que anteriormente se lo denominó así.
¿Por qué el 26/9 día del Trabajador con Cambio de Funciones?
Porque estos trabajadores, ya no cumplen la función original, es decir, dejan de ser maestros, profesores, preceptores, bibliotecarios, directivos, etc. y pasan a cumplir una tarea que no está definida, estipulada, ni reglamentada, es decir, es un nuevo rol, y como tal, también debe tener su día.
En muchos casos, este nuevo rol, no cuenta con el reconocimiento que debería tener, porque discriminación y desprecio hay en todos los ámbitos.
Por ello resulta necesario establecer un día del Trabajador con Cambio de Funciones, para comenzar a instalar que son trabajadores que merecen el respeto al igual que todos, porque trabajan, así sea en una función poco precisa, versátil e indefinida reglamentariamente. En muchos casos, estos compañeros “hacen” en las escuelas, lo que otros no “hacen”.
Por ser éste el primer día en el que se pretende instalar la concientización del respeto hacia todos los trabajadores con cambio de funciones, por ser el día inicial, por eso, el 26/9 es el día del Trabajador con Cambio de Funciones.
Quiero contarles una experiencia personal, para que todos tomemos conciencia de la importancia de respectar a los Trabajadores con Cambio de Funciones.
Desde el año 2011 estoy con Cambio de Funciones en forma definitiva indicado por PROVINCIA ART, es decir, me encuentro con Recalificación Laboral, por la enfermedad profesional de la voz.
Mi primer destino, fue en el Consejo Escolar de La Matanza, junto al Consejero Escolar Tomás Garcia, siendo presidenta del Consejo, la Prof. Haydeé Villagrán, hoy fallecida, a quienes les estoy profundamente agradecido.
En el año 2012, decido cumplir mi Cambio de Funciones en las escuelas en las que poseo los cargos.
Este el procedimiento por el que pasan todos los docentes con Cambio de Funciones, para que se les otorgue destino:
En la PciaBA, la única autoridad competente para asignar en qué escuelas uno va a trabajar, es la Secretaría de Asuntos Docentes, es decir, la SAD. Por usos y costumbres, porque esto no está reglamentado, para otorgar el destino, entre toda la documentación que hay que llevar, solicitan una nota en la que el directivo de cada escuela tiene que aceptar que uno vaya a cumplir el Cambio de Funciones allí.
Este es el primer acto de humillación que un trabajador puede sufrir. Uno tiene que ir a solicitar “ser aceptado”. Los directivos no son empleadores, no firman ningún contrato con los trabajadores de la escuela, somos todos compañeros de trabajo, con distintas funciones, ya que las escuelas son públicas, son del Estado, son de todos.
En mi caso particular, en la propia escuela en la que poseo horas titulares y el cargo por el que me otorgan la Recalificación Laboral, el director me tuvo 15 días a la espera de una respuesta, para luego decidir, que no me aceptaba allí, argumentando que no había espacio físico en donde ubicarme. Circunstancia que es falsa, porque la escuela es inmensa, y a los 15 días aceptó a otro docente para que le dieran destino allí.
Es decir, fue una clara maniobra de violencia laboral y de expresa discriminación y arbitrariedad. A esto se le suma como agravante, que soy egresado de esa escuela, y el sujeto que circunstancialmente ocupa el rol de director, fue profesor mío en esa escuela, en varias materias durante 3 años.
A esto hay que agregarle, que el inspector de la escuela, habiendo tomado conocimiento de ello, no hizo absolutamente nada, es decir, es un cómplice más.
No voy a dar nombres, no por miedo, sino porque hoy es común que los que profesan los disvalores, sean considerados “celebrities”, y uno nunca sabe quiénes ni cuántos pueden llegar a leer esto. Por eso, no vaya a ser que los terminemos haciendo famosos.
Sí voy a decir, para no andar con indefiniciones, que el desprecio lo padecí en la escuela técnica “Islas Malvinas”, que es la Técnica número 11 del distrito de La Matanza, de la localidad de Ciudad Evita, provincia de Bs. As.
No me quedé con los brazos cruzados, formulé la denuncia escrita por discriminación ante la DGCyE, de la que ya han transcurrido más 18 meses, y aún no fui citado ni siquiera para ratificar o no la denuncia, y reconocer mi firma, tal como lo establece el Estatuto del Docente ante toda denucnia. Es decir, otra humillación más. No sólo el inspector es cómplice de todo esto, sus superiores hasta la Directora General de Cultura y Educación, también lo son.
Afortunadamente, fui aceptado por el director Rubén Carlos FERNANDEZ, hoy fallecido, para que cumpliera el Cambio de Funciones, en la escuela Secundaria 39 “Raúl Goubat” de La Matanza, directivo al que le estoy eterna y profundamente agradecido. A las buenas personas, sí hay que nombrarlas.
Esto no termina aquí, en diciembre de 2012 se presenta la inspectora de la escuela en donde estaba cumplimiento mi cambio de funciones, y me vino a “apretar” para que cambiara de escuela, porque ella “ya lo había decidido”.
Te repito, la única autoridad competente para determinar el destino de los trabajadores con cambio de funciones, es la Secretaría de Asuntos Docentes, sin intervención de los inspectores ni Jefes Distritales ni Regionales.
Por supuesto esta inspectora, estaba cometiendo otro acto de violencia laboral, y de abuso de autoridad. La escuché, pero al otro día viajé directamente a La Plata, a Inspección General, expresando verbalmente lo sucedido, y en esa oportunidad fui recibido por el asesor Nelson Herrera, y la Directora de Inspección General Silvia Garcia, quienes personalmente pusieron en caja a la inspectora y a la Jefa de Región, porque un inspector, sólo hace lo que sus jefes le permiten. Por supuesto, quedé en la escuela que estaba, no porque soy Fernando Carlos, sino porque estaba correctamente destinado allí, y de no corresponder, la única autoridad que podía revocar mi destino era la Secretaría de Asuntos Docentes, Gabriela Puente, que también fue muy amable y respetuosa de mi condición, a quién también hay que nombrar, y agradecer.
Habiendo pasado por estas situaciones desagradables, me pregunté:
¿Qué le puede pasar a un compañero que está enfermo del corazón, que tiene cáncer, depresivo, o cualquier enfermedad que lo sensibiliza un poco más, y que por ello no tenga la fortaleza para afrontar estas humillaciones?
También me pregunté, ¿qué haría un docente que no es abogado, y está en un pueblo del interior, pequeño, en donde todos se conocen, y hay pocas escuelas para elegir destino?
Me propuse transformar la bronca y el dolor en una acción transformadora.
Por eso, es que este 26 de septiembre de 2014, es el primer día para comenzar esta tarea de concientización para lograr el respeto y reconocimiento a todos los trabajadores que por cualquier circunstancia de la vida se encuentran con cambio de funciones.
La idea es convocar a todos los trabajadores con cambio de funciones, para profundizar esta tarea de concientización y respeto, y lograr mejores condiciones de trabajo, no sé si para nosotros, pero sí para los que vendrán.
También convocar a todos los trabajadores de buen corazón, que quieran sumarse a esta propuesta, porque además, si no lo hacen por altruismo, nadie está exento de tener que afrontar un cambio de funciones, porque para muchos, que muy livianamente juzgan a los demás, para ellos, somos unos vagos, ya que lamentablemente, sólo se comprenden las cosas, cuando se las vive en carne propia, o en un ser querido.
A todos ustedes, a modo de propuesta preliminar, se me ocurre esbozar los siguientes puntos, para ir definiéndolos entre todos, y plasmar en una propuesta formal de pedido de reglamentación del Trabajador con Cambio de Funciones:
En primer lugar, hasta tanto no se reglamente la situación de los trabajadores con cambio de funciones, las Secretarías de Asuntos Docentes, deben dejar sin efecto el pedido de aceptación de los directivos de escuelas, para que los trabajadores con cambio de funciones, vayan a cumplir allí sus tareas. Las Secretarías de Asuntos Docentes, deben ejercer su plena atribución, sin requerir el consentimiento de ningún directivo. Los docentes no deben solicitar permiso para trabajar en ninguna escuela pública de la PciaBA.
Ejes para la propuesta de reglamentación. Debería prever:
En oportunidad de tratamiento de POF – Planta Orgánica Funcional, se deberá definir en función de la cantidad de secciones y espacios físicos de las escuelas, y otros criterios, la cantidad máxima de personal con Cambio de Funciones que las Secretarías de Asuntos pueden enviar con destino a ellas. Así, cada SAD, tendrá un listado de escuelas, y cada docente elegir destino, como si fuera un acto público.
Enumerar las funciones que podrían cumplir los trabajadores con Cambio Transitorio de Funciones, para evitar abusos de ambas partes (Directivos y trabajadores con cambio de funciones).
Definir hasta qué fecha del calendario escolar, deben cumplir funciones, como así también, a partir de qué fecha deben reintegrarse a las mismas.
También, se debe dar cumplimiento a la pauta estatutaria de que aquellos Cambios de Funciones que superan los 3 años, se los considere definitivos, sin necesidad de pasar todos los años por la Junta Médica respectiva.
En este caso, cuando sea considerado definitivo el cambio de funciones o la recalificación laboral, se deben liberar todos los cargos, y que los mismos sean considerados vacantes, para que los pueda cubrir un compañero titular, dejando de tener eternos suplentes. La liberación de los cargos, también está prevista en el Estatuto, y esto tampoco se cumple.
Estos son algunos puntos básicos y genéricos, pero no los únicos, que la reglamentación debería contemplar.
Antes de despedirme, reitero, la convocatoria.
Sumate si te interesa la propuesta y contactate enwww.fernandocarlos.com.ar o enviá un mail a boletinesfernando@gmail.com con el asunto Cambio de Funciones, y contá tu experiencia y proponé otras mejoras, para elaborar el petitorio ante la DGCyE.
Antes de finalizar, resulta importante agradecer a todos los directivos, inspectores y demás compañeros que respetan y valoran el desempeño de los trabajadores con cambio de funciones.
26 de septiembre, Día del Trabajador con Cambio de Funciones o con Recalificación Laboral.
Una sociedad más justa se construye respetando a todos.
Lo que aquí se dice, se firma: Fernando Carlos Ibañez